sábado, 28 de noviembre de 2009

Mensaje en una botella (versión 51)


La policía encontró el cuerpo tumbado en la bodega. No había marcas de violencia a la vista y había que esperar, el informe del forense para averiguar cual fue el motivo de la muerte del cadáver, encontrado dentro del depósito del vino.
Por orden de las fuerzas del orden, se vació el depósito donde se había encontrado el cuerpo sin vida del suicida, encontrándose una botella, con un papel que contenía un mensaje, en su interior La etiqueta que aparecía en el recipiente de cristal, no pertenecía a la bodega que en aquellos momentos, se encontraba tomada por la policía. El corcho había protegido el papel de calidad, que albergaba las últimas palabras de alguien que ha tomado una decisión y que sabe que no tiene marcha atrás.
Aquella noche, el inspector encargado del caso, cuando fue preguntado por su mujer; que se había enterado de la noticia a través de la televisión, cual había sido la razón por el cual un hombre da un paso semejante, el funcionario veterano del cuerpo y que había visto de todo, desde que le entregara el diploma en la academia que le acreditaba como policía, contesto a la respuesta de su esposa, lo mejor que pudo, que en aquel caso, no era poco:
- Vete tú a saber, que le ha podido pasar por la cabeza.
La pareja del suicida, el día del entierro no paraba de repetir como le había podido hacer eso, mientras no paraba de llorar. Su familiares intentaban consolarla lo mejor que podían. Había respondido a las preguntas de la policía, de los medios de comunicación, de amigos y de los parientes más cercanos, sin contarles cual cría que era la verdadera razón por la cual se marido había actuado así.
Su nota dentro de la botella, no aclaraba nada, y solo la había utilizado para despedirse de sus seres queridos. No aparecía ningún reproche, ni ninguna mala palabra hacia nadie.
La mujer no podía quitarse de la cabeza, la discusión que días antes tuvo con el suicida por motivo de cambiar la bebida que se utilizaba en las comidas. Durante años habían bebido vino para comer y ella se había empeñado que empezarán a beber otra bebida, como zumos o concentrados, porque según una vecina, el vino lo recomendaba los cardiólogos para que las personas siguieran consumiendo esa bebida.
Recordaba como había terminado, el intercambio de palabras subidas de tono.
- Como si te fueras a morir, por no beber tu copita de vino de la comida. Que descanse en paz.

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